¡Buenos días concienzudos!
Hoy os venimos con una historia de violencia y patria. Hablaremos de violencia en el reino animal, donde veremos qué especies tienen más muertes producidas por animales de su misma especie. Y hablaremos de patria porque… Pues porque el estudio se ha publicado en la revista Nature y lo han hecho unos científicos de la Universidad de Granada [1]. Según está la ciencia en este país es como para sacar pecho, ¿no? 😉
La historia es que un equipo liderado por José María Gómez ha realizado un ambicioso estudio analizando más de cuatro millones de muertes en 1024 especies de mamíferos para descubrir si las relaciones de parentesco evolutivo entre ellas pueden explicar su historial de violencia. Lo primero que hicieron fue ordenar los animales según el porcentaje de muertes inflingidos por miembros de su misma especie y obtuvieron los siguientes resultados (todo el crédito de la gráfica se lo doy a Ed Yong, @edyong209, que fue quien la hizo).Lo más sorprendente es que en el número 1 de la lista están… ¡Los suricatos! Sí, Timón del Rey León. ¿Quién lo iba a decir? Con la carita tan tierna que ponen…
Pues hasta el 20% de sus muertes son debidas a otros suricatos. Y también sorprende ver que otra especie como los lemures está bastante alta en la lista. Es necesario comentar que los autores han contado como muerte violenta casos de infanticidio, ejecución, canibalismo y luchas de poder. Por ejemplo, en los suricatos se ha documentado que las madres asesinan a la descendencia de otras hembras para mantener la dominancia.
¿Y qué pasa con los humanos? Pues otro de los descubrimientos del artículo es la predicción de la tasa de muertes violentas que deberíamos tener como especie. Digamos que, estudiando la violencia de las especies según su relación de parentescco en la evolución, el trabajo predice que alrededor del 2% de las muertes humanas deberían ser causadas por otros humanos. Esta cifra es similar a la que se observa en primates y es similar al porcentaje de muertes que se conoce en tribus prehistóricas, de forma que parte de la violencia del ser humano se puede explicar por razones filogenéticas. Por suerte, las sociedades han evolucionado y nuestra proporción de muertes violentas es mucho más baja en las sociedades avanzadas. Sin embargo, hay muchos países en el mundo donde esta tasa es sin duda mucho más elevada, algo que podría acercarnos a los resultados del estudio.
Por favor, que no se me entienda mal, esto no es una incitación a la violencia. Aunque unos animales en apariencia tan simpáticos como los suricatos la practiquen, la violencia sigue siendo algo a evitar 🙂
¡Feliz y pacífica semana!
[1] The phylogenetic roots of human lethal violence. Nature 538, 233-237
[2] Murderous Meerkat Moms Contradict Caring Image, Study Finds. Natural Geographic News.